Uno de los caminos mas desafiantes del mundo se encuentra en Los Yungas de La Paz, mas conocido como el Camino de la Muerte.
A lo largo de la historia el ser humano ha demostrado una actitud desafiante para con la naturaleza, lo cual ha llevado a este a explorar los sitios y lugares más peligrosos del planeta (ríos, mares, cuevas montañas, selvas), y así poder disfrutar de experiencias únicas llenas de mucha adrenalina y emoción.
Con este objetivo, miles de turistas llegan a Bolivia no solo para conocer los diferentes sitios arqueológicos, monumentos y construcciones antiguas de las culturas prehispánicas, la belleza del lago Titicaca y sus islas; sino que muchos vienen a este país para conocer el famoso Camino de la Muerte que conecta a la ciudad de La Paz con la región de los Yungas.
En 1995 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) catalogó a este famoso recorrido de Los Yungas como el “camino más peligroso del mundo”.
No es para menos, sus pendientes pronunciadas, su trazado sinuoso y serpenteado a través de las montañas, y sus tres metros de ancho en algunos tramos; verdaderamente lo convierten en un trayecto bastante difícil de recorrer.
Actualmente desde que se terminó la construcción de la nueva carretera en 2007, son pocos los vehículos que transitan por el peligroso camino de la muerte de los Yungas, esto ha reducido considerablemente el número de accidentes en la zona.
Pero desde la década de los noventa este antiguo camino se ha convertido en uno de los destinos preferido para ciclistas de todo el mundo, quienes llegan a la región para realizar el recorrido de este emocionante pero peligroso camino de la muerte de Los Yungas.
Historia del Camino de la Muerte
Originalmente esta antigua ruta fue inicialmente construida por la antigua civilización inca, pero posteriormente se hizo necesario su ensanchamiento con la finalidad de que esta fuera una ruta que lograra conectar la selva amazónica boliviana con la ciudad capital, y permitiera el tránsito de vehículos que se dedicaban al transporte comercial de alimentos, madera y goma de caucho.
Durante la guerra de Chaco (conflicto armado que enfrento a Bolivia y Paraguay por la lucha de una región que según se creía, tenía grandes reservas de petróleo), los soldados paraguayos que fueron capturados, fueron obligados a realizar trabajos forzados, convirtiéndolos así en la principal mano de obra pesada para la construcción del camino que se efectuó durante los años 1932 y 1935, y según se cuenta luego que fue terminada la obra, estos fueron arrojados por el precipicio.
A lo largo de los años se han producido gran cantidad de accidentes debido a las difíciles condiciones del camino, el clima, la geografía a lo largo de las montañas, la niebla y las lluvias que dificultan la visibilidad.
Todos estos y demás factores lo han convertido en una ruta de alta peligrosidad.
Uno de los principales accidentes ocurrió el 24 de julio de 1983 cuando un autobús que recorría el camino se precipitó por uno de los barrancos, donde murieron cien personas que iban a bordo.
Posteriormente tanto en 1994 como en 2007 se registró el choque de autobuses que viajaban por el camino dejando como resultado la muerte de sesenta personas.
Todo esto ocasiono que diversas comunidades se organizaran en protestas y como consecuencia se aceleró la construcción de la nueva carretera.
Hoy en día, debido a esto la cifra de accidentes en el camino de la muerte de Los Yungas ha bajado, lo cual ha permitido que esta antigua ruta de comercio sea utilizada principalmente por ciclista que llegan para retar los peligros de Los Yungas.
Ubicación del Camino de la Muerte
El camino de la muerte se ubica en la hermosa región de los yungas bolivianos, esta región geográfica de Bolivia se caracteriza por sus verdes valles tropicales húmedos, sus montes elevados y arropados por la tupida y exuberante vegetación.
Haciendo de este lugar uno de los principales sitios para disfrutar de un excelente ambiente natural con un clima tropical y acogedor.
El camino comienza en la ciudad de La Paz y su punto más alto asciende hasta 4700 metros sobre el nivel del mar (msnm) y termina en el pueblo de Yolosa a 1200 msnm recorriendo un trayecto serpenteado de 80 kilómetros por las montañas y valles de los yungas.
Así pues, el camino de la muerte de los yungas es la conexión entre dos zonas totalmente diferentes de Bolivia: el altiplano con sus cumbres nevadas, y la región selvática de los yungas bolivianos.
Un lugar en el que se pueden observar a lo largo del camino espectaculares vistas de la zona que lo hace ideal para realizar turismo fotográfico de aventura.
Y a pesar de la historia llena de accidentes que tiene el camino, no ha impedido que miles de turistas mayormente extranjeros lleguen a este lugar para desafiar sus peligros, permitiendo así ser aprovechado en los últimos años como un atractivo turístico.