El cementerio de trenes es uno de los mayores atractivos que verás al visitar el Salar de Uyuni. Compone uno de los más grandes cementerios de su tipo a nivel mundial.
Este lugar es literalmente un cementerio con una veintena de locomotoras a vapor y vagones, que dejan constancia de la actividad que tuvieron en una época los trenes bolivianos.
Este tren se utilizaba para transportar minerales como la plata, el otro y el estaño.
Si te preguntas qué ocurrió con dicho tren, pues tristemente una vez que Bolivia perdió su último acceso al mar, el ferrocarril fue perdiendo actividad y el humo de las chimeneas no volvió a surgir de ellas.
Así que lo que en un principio se pensaba era el progreso para Bolivia, terminó quedando en el olvido y se convirtió en una atracción turística visitadas por unas 10 mil personas cada año.
El cementerio de los trenes olvidados hoy día constituye una parada obligada a turistas y mochileros que dejan a su paso su huella indeleble, al escribir grafitis y garabatos en las chatarras de las viejas máquinas.
No dejes de visitarlo para viajar un poco al pasado y observar las ruedas gastadas, los vagones abandonados y las solitarias las vías del tren.